El proyecto PLASMAR

El crecimiento azul es una estrategia a largo plazo orientada al fomento de los sectores marinos y marítimos de Europa. Esta estrategia se vincula al proceso de Ordenación Espacial Marítima (OEM), que considera y reúne a todas las industrias y actividades que utilizan el océano para asegurar la explotación sostenible de los recursos marinos. El proyecto PLASMAR (20172020) es la primera iniciativa de ordenación espacial marina en Canarias y se desarrolla, además, con la participación de socios activos en Madeira y en Azores. El objetivo prioritario es el establecimiento de las bases científicotécnicas y la iniciación del proceso de ordenación espacial, según las características biogeográficas de la Región Macaronésica, con el objetivo de incentivar distintas actividades marítimas desde un enfoque ecosistémico.

Con el proyecto PLASMAR se han diseñado herramientas, metodologías y procesos que pueden contribuir a garantizar un desarrollo sostenible de los sectores marítimos, incluyendo la recopilación de datos científicos y diversa información dispersa (literatura gris) útiles para evaluar los impactos que puedan ocasionar en el medio ambiente las actividades desarrolladas en el mar. Además, en el seno de este proyecto se están buscando soluciones técnicas innovadoras que posibilite una adecuada conservación del medio marino de la Macaronesia y, al mismo tiempo, promover el desarrollo de nuevas actividades económicas.

Objetivos del proyecto como herramienta de planificación

El objetivo primero de PLASMAR es desarrollar y aplicar metodologías que permitan un enfoque ecosistémico en el impulso de los sectores marítimos, en el marco de la Estrategia Europea de Crecimiento Azul. Es decir, ser una herramienta de apoyo al crecimiento socioeconómico de las actividades desarrolladas en mar a través de la planificación espacial, garantizando los productos y servicios ambientales. En este contexto, se ha finalizado el análisis del Crecimiento Azul no sólo para conocer cuáles son los sectores marítimos actuales en la Macaronesia, sino también se han considerado los futuros desarrollos de estos y otros sectores emergentes. Es decir, se han identificado los sectores marítimos tradicionales que son relevantes en la región que, por su desarrollo y crecimiento, necesitaban un tratamiento específico dentro del proyecto, tales como la pesca, la acuicultura, el transporte marítimo y el turismo costero, pero también se han identificado otros sectores que en la actualidad están siendo introducidos en la región, como la energía eólica offshore o de la biotecnología marina en Canarias y Azores.

En paralelo, se ha realizado un análisis de la situación actual respecto a la implementación de legislación ambiental en el medio marino y costero, teniendo en cuenta los requisitos de las directivas ambientales de la UE, incluyendo la Directiva Marco de Estrategia Marina (DMEM) 2008/56/EC, la Directiva Marco de Agua 2000/60/EC y la Directiva de Conservación de Hábitats 92/43/CEE. Sobre la base de los resultados obtenidos, se han identificado las sinergias y dificultades que muestran los diferentes sectores marítimos desde un enfoque ecosistémico, incluida la aplicación de la legislación ambiental común. El objetivo es encontrar un equilibrio entre el desarrollo de los sectores marítimos y la planificación del medio ambiente marino, teniendo en cuenta las acciones que se han desarrollado para preservar el medio marino en el proceso de ordenación espacial.

Por otra parte, en relación con la acuicultura, energía eólica offshore, transporte marítimo y pesca se han realizado un análisis exhaustivo de los problemas medioambientales que se pueden generar ante un posible crecimiento y expansión de estos sectores. También se han buscado soluciones respecto a cómo se podrían evitar las presiones que ejercen sobre el medio marino, o qué posibilidades de mitigaciones de impactos existen y cuáles se podrían aplicar. Para ello se ha partido de una amplia revisión de las publicaciones científicas e informes técnicos que están accesibles, revisándose más de 800 referencias técnicas específicas. Todos estos informes técnicos son documentos públicos y están accesibles en la página del proyecto www.plasmar.eu

Datos para la toma de decisiones

Una de las partes fundamentales de la Ordenación Espacial Marítima es la recopilación de los datos necesarios para conocer el estado actual de las áreas que se pretenden ordenar. Este proceso necesita datos marinos reales, información espacial para gestionar las actividades marítimas y, al mismo tiempo, buscar el equilibrio con el medioambiente marino. Por lo tanto, la fase de recolección de datos y chequeo de los mismos es la base para aplicar metodologías científicas que den el apoyo técnico adecuado en cualquier proceso de ordenación espacial. En la actualidad, en pleno auge del Big Data, donde hay mucha información accesible por internet, el proceso de recopilación de datos necesita estar estructurado y enfocado en temáticas relevantes, pero sobre todo debe estar contrastado y verificado. Para apoyar el proceso de recopilación de información espacial, con el proyecto PLASMAR se ha desarrollado el marco de datos necesarios para la Ordenación Espacial Marina en la Macaronesia. Ese marco de datos incluye cinco grupos (clústeres): medioambiente marino, parámetros del Buen Estado Ambiental según la DMEM, información de áreas marinas protegidas, datos oceanográficos, uso de suelo en áreas costeras y del área marina (incluyendo todos los sectores marítimos operativos).

Como fuentes principales de suministro de datos se han usado los productos armonizados de distintas iniciativas europeas, como European Marine Observation and Data Network (EMODnet), Copernicus (Marine Service y Land Monitoring Service), las bases de información de la red europea de satélites e EIONET estructura de datos de la Agencia Medioambiental Europea. Los datos marinos también han sido recolectados a partir de las estructuras de datos nacionales (CSIC, IEO, sniMAR, …) y regionales (GRAFCAN; SIGMAR, …).

Debido a la gran cantidad de información, productores y distribuidores de datos, con formatos muy distintos, ha sido necesario crear herramientas para catalogar y distribuir de forma ordenada toda la información recopilada, permitiendo de este modo un acceso eficiente a los datos a todos los socios del proyecto, pero también para todos los agentes públicos y/o privados implicados en el proceso de ordenación espacial marina. Para ello, se ha creado la Infraestructura Distribuida de Datos Marinos (IDDM), siguiendo los estándares europeos establecidos por la Directiva INSPIRE 2007/2/EC, para que toda la información gestionada en los catálogos sea fácil de encontrar, consultar y acceder sin ninguna restricción o inscripción por los servicios de internet. En el marco del proyecto PLASMAR se han armonizado para toda Canarias los hábitats marinos bentónicos cartografiados en distintos estudios ecocartográficos. Dichos estudios fueron realizados a comienzos de los años 2000, mediante subcontrataciones promovidas por el Ministerio de Medio Ambiente en todas las islas, excepto en Tenerife donde el Cabildo Insular coordinó dichas subcontrataciones. Los estudios ecocartográficos abordaban el análisis de distintos aspectos del medio marino hasta 50 metros de profundidad, entre ellos los hábitats que fueron clasificados de forma circunstancial por los distintos contratistas sin emplear un criterio común. Como consecuencia, los hábitats bentónicos de Canarias quedaron descritos por un total de 176 categorías, muchas de ellas reiterativas o confusas, haciendo muy complicado cualquier análisis o evaluación a nivel regional. Por ello, el equipo técnico de IUECOAQUA dentro del proyecto PLASMAR se dispuso a normalizar los hábitats en función de una lista única y reconocida como es el Inventario Español de Hábitats y Especies Marinas (IEHEM). A partir de esta lista también se definieron los códigos de hábitats equivalentes dentro del Sistema de Información de la Naturaleza de la Unión Europea (EUNIS) y de la Directiva Marco de Estrategia Marina (DMEM). Una vez hechas estas tres clasificaciones, el conjunto de datos se estandarizó de acuerdo con las especificaciones de la Directiva Europea INSPIRE, siguiendo el modelo de datos correspondiente a Hábitats y Biotopos. El resultado se encuentra disponible en varios formatos en la Infraestructura de Datos desarrollada por el proyecto PLASMAR e incluida en el Geoportal de la ULPGC gestionado por IUECOAQUA: (www.geoportal.ulpgc.es) para su libre descarga.

La adecuada vigilancia del medio marino

En relación con el desarrollo sostenible de los sectores marítimos es necesario continuar la monitorización de las presiones y reversibilidad de los impactos de las actividades económicas en el mar. Con el proyecto PLASMAR se han optimizado o desarrollado los procedimientos técnicos adecuados para el seguimiento de los indicadores necesarios para preservar el Buen Estado Ambiental. Se han implementado mejoras y métodos avanzados para monitorizar la distribución de los hábitats bentónicos, dispersión de las especies introducidas o invasoras (NIS en sus siglas inglesas), poblaciones de las especies marinas explotadas comercialmente, redes tróficas, la integridad del suelo marino, y las propiedades y las cantidades de desechos marinos. Todos y cada uno de estos métodos se han desarrollado de acuerdo a las características y condiciones específicas de la Macaronesia.

La zonificación como acción final del proyecto

El ejercicio de zonificación reúne los resultados obtenidos a lo largo del proyecto PLASMAR, consecuencia de un proceso metodológico de ordenación de los sectores marítimos en equilibrio con sus efectos ecosistémicos. La zonificación piloto identifica las áreas adecuadas para determinadas actividades marítimas, en línea con la protección ambiental, de acuerdo con los datos y la información disponible y con un impacto medioambiental adecuadamente monitorizado. Este modo de trabajo está fundamentado en los estudios previos, tales como la selección de sectores marítimos relevantes, la conjugación de la conservación del medioambiente marino con el desarrollo azul y los análisis enfocados en evitar las presiones o mitigar los impactos medioambientales.

Los procesos de zonificación se deben realizar tomando en consideración los datos recolectados u obtenidos en las campañas de muestreo. Así, se ha definido, para cada parámetro incluido en el marco de datos, la relación con los sectores seleccionados. Por ejemplo, para la energía eólica offshore se establecieron las siguientes correlaciones:

  • Energía eólica offshore y parámetros de Buen Estado Ambiental
  • Energía eólica offshore y áreas marinas protegidas
  • Energía eólica offshore y datos oceanográficos
  • Energía eólica offshore y uso de suelo en las áreas costeras
  • Energía eólica offshore y sectores marítimos actuales
La identificación de áreas apropiadas para el potencial desarrollo de actividades marítimas se fundamentó en relaciones definidas con parámetros obtenidos del análisis de los datos y la gran cantidad de información espacial recopilada en múltiples campañas de muestreo. Debido a la elevada longitud de las costas de los archipiélagos Macaronésicos (Canarias 1580 Km, Maderia 375 Km, Azores 950 Km), a las enormes Zonas Económicas Exclusivas y a la gran cantidad de datos e información de los distintos sectores considerados, fue necesario un importante proceso de simplificación para hacer el proceso de cálculo más eficiente. De ese modo, se ha diseñado un Sistema de Apoyo a la Toma de Decisiones (SATD) denominado INDIMAR®, que recopila toda la información espacial y las relaciones de los parámetros con los sectores marítimos, con el fin de aplicar un modelo que desarrolle un análisis exhaustivo. Las relaciones de cada parámetro y su actividad marítima están valoradas con los pesos, calculados con un método estadístico multicriterio y aplicados según la valoración de expertos y de agentes relacionados con el sector.

Tras tres años de proyecto, se han finalizado los estudios vinculados a la potencial introducción de un nuevo sector en el medio marino de Canarias, el de la energía eólica offshore (Fig. 20) y, al mismo tiempo, definido los escenarios potenciales en los casos de Madeira y de Azores. Se espera poder finalizar el análisis de idoneidad para el sector de la acuicultura y para la extracción de arenas en breve. Asimismo, utilizando la metodología desarrollada en el SATD INDIMAR®, se puede obtener información sobre la adecuada distribución del transporte marítimo y si resultan necesarios cambios en las rutas. Finalmente, podemos analizar los compromisos potenciales del sector pesquero, un ámbito socioeconómico que tiene una amplia distribución espacial de su actividad y que confluye con sectores que se están introduciendo o expandiendo rápidamente en los mares de la Macaronesia.

Los resultados avanzados con el proyecto PLASMAR son una base esencial para la incorporación de nuevos sectores, prevenir posibles conflictos discutiendo las soluciones con los agentes involucrados y definir planes para el desarrollo sostenible de las actividades marítimas aplicando un enfoque ecosistémico. Los planes para toda Europa, incluyendo la Macaronesia, y atendiendo a la Directiva de Ordenación Marítima 2014/89/EU, deben estar finalizados a mediados del 2021. Por todo ello, creemos que aplicando los resultados prácticos del proyecto PLASMAR, resultaría viable finalizar los Planes de Ordenación Marina para las cuencas marinas de Azores, Madeira y Canarias dentro del plazo oficial de implementación y con criterios de sostenibilidad ambiental.

* Extraido de la revista OKEANOS nº11 dedicada al proyecto PLASMAR, descargable aquí